Retail, e-commerce y servicios bancarios: a preparar su infraestructura de TI para el Buen Fin… o pagar las consecuencias

  

Llegó el Buen Fin, ese que se promueve como el fin de semana más barato del año en México. En esta ocasión será del 17 al 20 de noviembre, cuando los consumidores podrán encontrar ofertas que los organizadores de la iniciativa (ANTAD, Profeco y Sectur entre ellos) calificarían de irrepetibles, tanto en tiendas físicas como en línea.

 

La experiencia de años anteriores muestra que empresas de retail, e-commerce y operadoras de tarjetas de crédito y débito se favorecen: el informe “Estadísticas a propósito del Buen Fin 2016”, del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), dice que 79.7% de los comercios que participaron en la dinámica aumentaron sus ventas de noviembre sobre las de octubre, y 54% tuvieron mejores resultados en la edición 2016 del Buen Fin que en la de 2015.

 

Los compradores también se benefician: según el informe “El Buen Fin 2016 y la experiencia de los consumidores”, de Deloitte, 74% de ellos indican que el Buen Fin les ayudó a ahorrar y planear mejor sus compras de Navidad.

 

Listos para lo que venga

 

Por la potencialidad de los negocios, es fundamental que tanto establecimientos tradicionales y sitios de e-commerce, como instituciones bancarias y operadoras de tarjetas, cuenten con una infraestructura tecnológica lista para soportar eficientemente el gran número de transacciones que podrían realizarse durante ese fin de semana, de modo que saquen el máximo provecho en materia de ventas.

 

No estar disponibles en esos días sería una pesadilla. Una caída en sus sistemas o alguna otra causa de indisponibilidad no planeada (fallas técnicas, errores humanos, etcétera) podrían resultar en fuertes pérdidas económicas, además de un puntaje negativo  a la integridad y confianza de la marca.

 

De acuerdo con el Reporte de Disponibilidad 2017 de Veeam Software, el tiempo medio de desconexión en el ámbito empresarial es de 23 minutos y, si bien puede sonar como poco, el impacto no es menor: el costo promedio por caídas en 2017 asciende a $21.8 millones de dólares al año, y se prevé que la cifra seguirá aumentando en los próximos años.

 

Imagine ahora lo que significaría una pérdida de disponibilidad de 60 minutos o más durante los cuatro días del Buen Fin. Si a algunos les parece poco probable, es justo decir que ocurre en uno de cada cinco casos, según el mismo estudio de Veeam.

 

Al impacto potencialmente alto de las interrupciones hay que sumar las actuales amenazas persistentes avanzadas (APTs, por sus siglas en inglés), que en meses recientes han afectado a cientos de miles de computadoras en todo el mundo; no sería irracional suponer que los días del Buen Fin podrían representar un objetivo atractivo para los atacantes. Además, la insuficiencia que presentan las tecnologías de legado para garantizar una mayor disponibilidad a través del respaldo y la recuperación tradicionales sigue siendo un problema para algunas organizaciones.

 

De cara al Buen Fin las empresas de retail, e-commerce y servicios bancarios deben ir más allá de manera que, si ocurre alguna eventualidad (que siempre es una posibilidad), sus negocios no se vean afectados.

 

La única forma de blindar al negocio es contando con una disponibilidad total para que su tope máximo de pérdida de datos sea de sólo 15 minutos, lo que sin duda reduce sus pérdidas tangibles e intangibles. Este blindaje se logra implementando una estrategia integral que considere los siguientes puntos:

 

·         Contar con almacenamiento offline

·         Manejar diferentes credenciales para los repositorios de respaldo

·         Ejecutar los respaldos con mayor frecuencia

·         Utilizar más tipos de replicación

·         Aplicar la regla de respaldo 3-2-1, que consiste en tener tres copias de seguridad en dos medios diferentes con una copia fuera de las instalaciones

 

En la era digital actual, tanto los clientes que acuden a tiendas físicas como los que optan por las compras en línea buscan una disponibilidad y satisfacción total, y si no la encuentran en un negocio se irán a otro. Por ellolas firmas de retail, e-commerce y servicios bancarios deben estar preparadas para los peores escenarios imaginables, de forma que hagan del Buen Fin 2017 una excelente experiencia.

 

Jan Ryniewicz, director de Marketing para Veeam en Latinoamérica

 

 

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