Muchos empresarios se quejan, con toda razón, de la carga fiscal que deben soportar, y es que más allá de que no existen alicientes en el tema para el desarrollo de las PyMEs, el mayor problema es que son sólo unos cuantos los que pagan, por lo que la UNAM propone una metodología que mida indicadores de calidad y el destino del dinero para incentivar las aportaciones y confianza de los ciudadanos.
En el país hay quien decide mantenerse en el mercado de la informalidad sobre todo porque difícilmente enfrentarán consecuencias, como consecuencia aquellos que se mantienen al corriente en sus contribuciones enfrentan cada vez más cargas y aumentos, lo que es peor se muestran desconfiados sobre el destino de su dinero.
Por ello la Universidad Nacional Autónoma de México propone que con transparencia y más recaudación, la política fiscal contribuirá a financiar la seguridad del país.
Académicos y funcionarios reunidos en la Conferencia internacional sobre seguridad y justicia en democracia, que se realizó en la Antigua Escuela de Medicina de la UNAM, presentaron una metodología que cambiaría el actual presupuesto programático por uno de resultados, que incremente los recursos en educación, seguridad social, administración de justicia y calidad de servicios medibles, como el transporte urbano.
Gabriela Ríos Granados, académica del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de esta casa de estudios, dijo que es necesario aplicar en vez de una economía de guerra, una de bienestar, que aumente los satisfactores de la ciudadanía y cree incentivos para aumentar el ingreso de las personas.
Por su parte el subsecretario de Ingresos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), José Antonio González Anaya, dijo “la política fiscal tiene que proveer recursos de forma estable y hacer una contribución directa a la seguridad, con aportación a la fiscalización. El funcionario reconoció que falta democratizar la recaudación, y subrayó que los objetivos de la política fiscal buscan ser justos, simples y promotores del crecimiento.
Asimismo José Roldán Xopa, investigador del Departamento Académico de Derecho del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), criticó que el sistema actual tenga cajas negras, con ingresos que se pierden al irse a las entidades federativas.
En su participación, Pablo de Larrañaga, director de la maestría en Derecho Administrativo y de la Regulación, del Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM), dijo que existe un falso dilema en las políticas que dividen la seguridad del Estado y la de la ciudadanía.
El federalismo en el país es un modelo anómalo y disfuncional, con grandes competencias en el ámbito federal, pero entidades y municipios débiles, poca acción colectiva, escasa recaudación y un mal sistema de gasto, añadió.
Los ponentes coincidieron que se necesitan más recursos públicos para tener mecanismos preventivos de delitos y más seguridad pública a través de una reforma de fondo que amplíe la base de contribuyentes, logre la simplificación y aumente la productividad.
Ariadna Cruz
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