En el marco del Foro “Combatiendo la corrupción en la empresa”, organizado por Deloitte México y la firma de abogados Jones Day, frente a empresarios y representantes de instituciones líderes del país, la firma consultora compartió perspectivas respecto al estado que guarda la corrupción al interior de las organizaciones, principalmente las empresas.
Cifras del Índice de Percepción de Transparencia Internacional, señalan que México se ubica en la posición número 100 de un total de 182, por lo que “resulta prioritario que las empresas permeen a su interior una cultura de legalidad, basada en la transparencia de procedimientos y mejores prácticas. Es importante contemplar que el tema de la corrupción en las organizaciones no es sólo un problema de carácter local, contempla aspectos transnacionales, por lo que se requiere de la cooperación entre países, a fin de robustecer la educación en este sentido y generar un cambio de cultura”, indicó Jorge García Villalobos, Socio de Investigaciones Forenses de Deloitte México.
Por su parte, George Manning, Socio de Jones Day, señaló que “si bien desde principios del año 2000 más de 70 países han firmado tratados contra la corrupción que prohíbe el soborno de funcionarios públicos en el extranjero, las empresas deben considerar el impacto que les genera la violación de éstos, sobre todo en términos financieros, de reputación y legales”.
“Actualmente, el reto al que se enfrentan las empresas es cuando inician vínculos de negocio con terceros, o bien, cuando desean expandir sus operaciones a nuevos mercados. Al momento en que una compañía establece convenios con terceros o intermediarios, es indispensable prestar especial atención a puntos enfocados en contratos, en la selección de socios de negocio y due dilligence. Esto permitirá contar con los elementos necesarios para evitar cualquier posible acto de corrupción”, agregó Jorge García Villalobos de Deloitte México.
En lo que respecta a industrias o sectores que presentan mayor riesgo de corrupción, Matt Brik, Socio de la línea de Servicios de Asesoría Financiera de Deloitte Estados Unidos, mencionó que “Comercio, Aduanas, Inmobiliario, Logística y Petróleo y Gas, se ubican como punteras en términos de riesgos alineados a este tipo de prácticas, sobre todo en actividades relacionadas con procesos de licitación y facturación. Por otra parte, en lo que respecta a las áreas más vulnerables dentro de las empresas, Ventas, Compras, Logística, Contabilidad, y Finanzas, son las presentan mayor exposición a este tipo de riesgos”.
“Con la próxima publicación de la Ley Federal Anticorrupción en Contrataciones Públicas, México contará con un marco jurídico que regulará la conducta de las empresas y los empresarios en temas relacionados con corrupción. Si bien nuestro país ha ratificado tratados en contra de la corrupción y lavado de dinero, esta nueva ley brindará las herramientas necesarias para contar con un régimen jurídico que gobierne el combate a esta práctica cada vez más recurrente”, concluyó Jorge García Villalobos, Socio de Deloitte México.
La lucha contra la corrupción ha dejado de ser un fenómeno local, para convertirse en un fenómeno trasnacional que afecta a todas las sociedades y economías, lo que hace esencial la cooperación internacional para prevenirla y luchar contra ella. Contar con un marco legal que regule las responsabilidades y sanciones de personas físicas y morales, mexicanas o extranjeras, por infracciones en contrataciones públicas federales, así como por infracciones de personas físicas y morales mexicanas en transacciones comerciales internacionales, contribuirá a fortalecer la relación gobierno – empresa.
En adición, la Ley Federal Anticorrupción en Contrataciones Públicas, próxima a entrar en vigor, coadyuvará los esfuerzos del estado mexicano en su lucha contra este problema y ayudará en la colaboración internacional de este delito.
Redacción
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