De acuerdo con los expertos las empresas familiares padecen de una gran mortandad, el 70% muere al cambiar de una generación a otra. Las razones pueden variar entre la falta de compromiso o interés de los hijos, hasta la falta de comunicación o entendimiento. Para frenar este fenómeno, existen organizaciones interesadas en impulsar desde el nacimiento, consolidación, desarrollo y expansión de las MiPiMEs.
Con el conocimiento de dicha situación, Mauricio Álvarez, Consultor de Empresas Familiares, ocupado en el tema, realizó un estudio en varios estados de la República, que le ayudaron a entender cómo definen los mexicanos este tipo de organizaciones, cuáles son sus retos, sus anhelos y sus necesidades.
Identificó algunas diferencias con las empresas familiares de Estados Unidos, “ellos no mezclan los problemas privados con los laborales con el objetivo de no perjudicar a la organización; en México la situación es diferente“, comentó el experto.“Uno de los problemas es que los fundadores de las empresas, es decir los padres, asumen el hecho de que los hijos tomarán las riendas del negocio, aún sin preguntarles, lo ven casi como una obligación. Lo que genera conflictos en el seno familiar, impactando de forma negativa a la organización, llegando incluso al punto de la desaparición“, señaló.
Otro aspecto es cuando los hijos sí quieren participar en la empresa, pero los papás se resisten a soltar el mando. Las nuevas generaciones siempre piensan que las cosas deben ser distintas y con la tecnología se enfatiza más la diferencia. “Los hijos tienen una educación, forma de pensar y de trabajar muy diferente a la del papá. En la actualidad los hijos quieren manejar el negocio en línea y los papás prefieren estar en la oficina desde temprano, dan todo por la empresa, sacrifican mucho de su vida y los hijos desean un éxito empresarial, pero no a costa de su familia. Es una cuestión de visión“, opina Álvarez.
En este punto es indispensable analizar una serie de aspectos que podrían determinar el éxito o el fracaso de una empresa familiar.
El reto de las PyMEs, es asegurar su permanencia y desarrollo de generación en generación, es importante asegurarse de que compren, vendan y operen bien. El reto del padre es la forma en que logrará que los hijos se interesen en el negocio y buscar un modelo diferente en el que no solo él dice como se tienen que hacer las cosas, tiene que implementar un modelo en donde sus hijos puedan participar y fomentar su interés.
Es preciso buscar una visión compartida y contestar lo siguiente:“¿Qué queremos lograr juntos? ¿Para qué estar juntos? ¿Queremos estar aquí? La familia para seguir trabajando juntos por un mismo ideal deben tener una respuesta muy clara. Trabajar en familia no es fácil. Es desarrollar la habilidad de separar lo personal con lo profesional, para conseguir los objetivos en común. Buscar las coincidencias, lograr acuerdos y trabajar juntos. Definir como tomar decisiones“ comparte el consultor.
Para lograr que las MIPyMEs con el modelo familiar prosperen y permanezcan depende de la capacidad de tomar decisiones juntos, resolver sus conflictos y desacuerdos; discutir y solucionar. Definir los roles de cada miembro de la familia para evitar que se confundan las funciones y que se generen los problemas.
El reto de las empresas familiares es mayor, ya que deben buscar la unión familiar además del crecimiento y desarrollo de su PyME.
Existen programas muy específicos y enfocados a la realidad de los mexicanos para ayudar a las familias empresarias para trabajar en paz y darle una mejor oportunidad a sus empresas y que pudieran permanecer en las siguientes generaciones. A continuación Mauricio Álvarez comparte 4 estrategias para lograr el éxito en este tipo de negocios:
. Hablar con la verdad: respecto a todo lo que se genere en la empresa, y de esa manera generar un punto vital que es la confianza.
. Tratarse con justicia: “No utilizar la justicia a conveniencia” Es entenderla y aplicarla basada en acuerdos. Dar a todos lo que les corresponde de acuerdo a su condición. Si esto no se respeta es causa de conflictos que dañan a la empresa y a la relación familiar.
. Saber perdonar: Olvidarse de la idea de venganza, resolver las diferencias, aprender a superarlas en pro de la empresa.
. Tener esperanza: Cuando una persona está decaída, negativa, desesperada no prospera. Es preciso ser positivos y animarse mutuamente. Apelar a la visión que tienen en común.
“Muchas familias creen poder solucionar solos los problemas de su empresa y habrá quien lo logre, pero se facilita mucho el proceso si buscan apoyo profesional y especializado“, concluyó el experto.
En el sector empresarial, la presencia de las MiPyMEs representan un eslabón muy importante en la economía de nuestro país, constituyen el 97% del total de las empresas, generan el 79% del empleo y el 99% corresponden a un modelo familiar, según datos del INEGI.
Ivonne Álvarez
Recuerda dejarnos un comentario
También puede interesarte:
Empresas Familiares en México: el desafío de crecer, madurar y …
Te compartimos el siguiente video:
