Elaboran propuesta para mitigar el impacto económico del COVID-19

La Asociación de Emprendedores de México (ASEM) en colaboración con Nauta, empresa de investigación latinoamericana, realizamos una encuesta con una muestra de 1,211 MIPYMES mexicanas pertenecientes a diversos sectores, con el fin de conocer cómo las está afectando el COVID-19, destacando los siguientes resultados:

 

  • 77% de las MiPyMEs podrían dejar de operar en menos de dos meses
  • 87% estima que perderán ventas, clientes y aprobación de nuevos trabajos
  • 31% tendrán dificultad para pagar sus préstamos o créditos
  • 40% tendrán dificultades para pagar impuestos
  • 25% se verán forzadas a despedir personal
  • El sector que prevé tener mayor impacto en el corto plazo es el gastronómico, ya que el 89% de las empresas encuestadas en este sector podrían dejar de operar en los próximos dos meses

 

Los emprendedores y MiPyMEs son  el principal empleador del país y un importante motor para la economía. Los efectos del COVID-19 agudizan desafíos con los que constantemente nos enfrentamos, como la falta de liquidez. De acuerdo con la asociación están comprometidos en buscar todos los mecanismos posibles para mantener su operación, siempre buscando preservar la plantilla de trabajo y contratos con proveedores. Para ello, y con base en los resultados de la encuesta, proponemos las siguientes acciones a nivel Ejecutivo, Legislativo y la Iniciativa Privada.

 

Propuestas para el Ejecutivo:

 

  1. Agilizar pagos pendientes a proveedores de los tres niveles de gobierno. La SHCP anunció un compromiso al respecto. Solicitamos que se transparente el plan de acción, presupuesto disponible y datos para verificar el cumplimiento. Lo mismo solicitamos a nivel estatal y municipal.
  2. Anticipar pagos de nuevos proyectos durante al menos 3 meses, para no detener el consumo.
  3. Generar líneas de crédito con cero interés para capital de trabajo de MIPYMES a través de NAFINSA y activar financiamientos a través de los fondos estatales.
  4. Agilizar devolución de IVA.
  5. Posponer, por al menos tres meses y diferir al mayor plazo posible (sin cobro de recargos), el pago de impuestos provisionales de ISR, impuesto sobre la nómina y aportaciones obrero-patronales (correspondientes a la pensión y al INFONAVIT, sin suspender la parte correspondiente al Seguro Social).
  6. Suspender, por al menos tres meses, el pago de servicios básicos como agua y luz, y otorgar subsidios para arrendamiento. Especialmente para sectores de mayor afectación.

 

Propuestas para el Legislativo:

 

  1. Agilizar los trabajos legislativos para hacer realidad la #LeyPago30Días. Nos enfrentamos todos los meses a falta de liquidez. Esta coyuntura solo la agudizó. Si contamos con el pago de nuestros proveedores (de gobierno y empresas) a tiempo y en plazos justos, podremos hacer frente a esta contingencia de mejor forma. Esto implica no solo establecer un plazo límite de pago, sino también un sistema de resolución de controversias ágil y sin costo para garantizar su efectividad. Ya presentamos un primer borrador a la Comisión de Economía del Senado a través de su Secretaría Técnica.
  2. Aprobar cambios en Ley Federal De Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria y Ley Federal De Deuda Pública para contar con un fondo de emergencia que permita mitigar el impacto en la economía, la productividad, el consumo y el empleo. Este fondo deberá ser suficiente para atender a los distintos tamaños de empresas y considerar la posibilidad de otorgar subsidios para los casos de mayor afectación.

 

Propuestas para la Iniciativa Privada (principalmente grandes empresas pertenecientes a sectores que no se hayan visto seriamente afectados e instituciones financieras):

 

  1. Agilizar pagos pendientes a proveedores y anticipar pagos de nuevos proyectos durante un período de al menos 3 meses, para no detener el consumo.
  2. Sumarse a las medidas de autorregulación de pago a proveedores en 30 días propuestas por la ASEM y el Centro de Competitividad de México (CCMX). Esto ayudará tanto para la contingencia como para la reactivación económica posterior.
  3. Congelar cobro de créditos PYME por parte de instituciones financieras, por al menos 3 meses a partir del mes de abril, y diferir su pago al mayor plazo posible (sin cobro de intereses).
  4. Generar productos financieros de crédito con plazos y condiciones especiales para los casos de mayor afectación.
  5. En casos que lo ameriten, dar la posibilidad de reestructurar crédito PYME al mayor plazo posible.
  6. En la medida de sus posibilidades, congelar el cobro de arrendamiento, a partir del mes de abril, y diferir su pago al mayor plazo posible (sin cobro de intereses). Especialmente para casos de mayor afectación.
  7. Posponer por tres meses el pago de servicios básicos como teléfono, Internet y gas.

 

La organización y empresa manifiestan su disposición para facilitar información estadística detallada del levantamiento de datos que realizaron sobre el impacto económico del COVID-19 en empresas, para la toma de decisiones.

 

Mientras tanto estarán generando acciones de formación para preparar a las empresas ante este tipo de contingencias y puedan mantener su actividad económica. Especialmente promoviendo la transformación digital y la integración de procesos de logística de última milla, así como estrategias de sostenibilidad financiera. Esto se estará difundiendo a través del sitio www.asem.mx.

 

Redacción

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