Deja las tandas y mejor usa un crédito para tu micronegocio

Poco más de 32% de los mexicanos no cuenta con ningún tipo de producto financiero formal. Lo mismo aplica para los empresarios detrás de micronegocios en México, que con frecuencia prefieren quedarse fuera del sector financiero por diversas razones que tienen que ver con la practicidad de su operación cotidiana, según información de la más reciente Encuesta Nacional de Inclusión Financiera del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI),

“La mayoría de las veces hay desconocimiento. Por ejemplo, hay microempresarios de un mismo sector que se ponen de acuerdo en redes sociales, como Facebook, para armar chats en los que se organizan tandas. Esos recursos se vuelven una forma de obtener financiamiento para su negocio, pero con frecuencia a expensas de complicaciones para las empresas en el mediano plazo”, explica Alberto Bonetti, CEO y fundador de YoFio.

No obstante, lo anterior, hay múltiples razones para que un micronegocio haga a un lado las tandas y comience a usar un crédito como fuente de financiamiento formal. Particularmente, considerando que uno de los principales motivos de fracaso de una empresa mexicana es el problema para conseguir financiamiento, en al menos 25% del ecosistema, de acuerdo con datos de la Radiografía del Emprendimiento en México 2021 de la Asociación de Emprendedores de México (ASEM).

De acuerdo con YoFio estas son 4 razones para decirle adiós a las tandas y optar por un crédito formal:

1) Certidumbre ante todo

La obtención de un crédito formal da, sobre cualquier otra cosa, certidumbre para los empresarios que lo apuestan todo en el día a día de su operación. No se pueden dar el lujo de caer en trampas o estafas, mucho menos en las problemáticas sociales que pueden venir con una tanda. El financiamiento formal hoy en día existe más allá de la banca tradicional y pueden obtener instrumentos más flexibles en instituciones del sector fintech o con plataformas sólidas. La clave está en encontrar productos y servicios reconocidos en la industria.

2) Crecimiento a largo plazo

“Un crédito es ideal para que un micronegocio vislumbre sus potenciales de crecimiento. A veces, sólo se necesita un poco de liquidez para invertir en inventario o algunas mejoras mínimas a la empresa. Ese tipo de inyecciones de dinero pueden catapultar a un micronegocio al siguiente nivel y, particularmente, permitir una planeación a largo plazo más allá de la liquidez inmediata”, agrega Bonetti.

3) Historial crediticio en mente

El uso de tandas y de financiamientos informales puede ser práctico, pero poco abona al historial crediticio de un micronegocio. Aunque parece una exquisitez, la realidad es que cualquier empresa debe construir y consolidar su historial para que pueda, eventualmente, acceder a instrumentos de inversión y de financiamientos mayores, en la medida que el negocio crezca.

4) Gestión financiera ordenada

Acceder a un crédito formal ayuda a que un micronegocio lleve sus finanzas en orden. Para bien o para mal, este tipo de productos y servicios financieros requieren de la elaboración de presupuestos, así como de un seguimiento constante a gastos e ingresos. Por ello, es parte fundamental de lo que se entiende por educación financiera básica y, de tal modo, funciona como un primer paso hacia una gestión ordenada del dinero en un negocio.

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