Plan de Continuidad del Negocio en cuatro pasos

Por su geografía, México es un país con una amplia riqueza en recursos naturales. Pero de la misma forma, algunos de éstos como las inundaciones, tornados, huracanes o terremotos, puedan alterar la operabilidad de la empresa, por tal motivo es importante que toda PyME cuente con un plan de continuidad de negocio (también llamado BCP, por sus siglas en inglés Business Continuity Process).

Para gestionar la forma en que una organización debe recuperarse después de una interrupción no deseada o desastre en su organización, y restaurar su operación. La firma ESET, comparte 4 claves para elaborar un plan de continuidad del negocio.

1. Identificar y ordenar las amenazas: Luego de identificar los productos, servicios o funciones clave para una organización y más tarde realizar un perfil de riesgo a través de una autoevaluación utilizando el marco de las 4P: Personas, Procesos, Beneficios y Asociaciones, crear una lista de los incidentes de interrupción de la actividad que constituyan las amenazas más probables para la empresa. Por otra parte, es necesario plantearse algunas preguntas: ¿qué ocurre donde se encuentra la empresa? ¿Y qué pasa con la fuga de datos o la interrupción de la infraestructura de TI, que pueden ocurrir en cualquier parte? ¿Estás ubicado cerca de una vía ferroviaria? ¿De una autopista importante? ¿Cuánto depende la empresa de proveedores extranjeros?

En esta etapa, una buena técnica es reunir personas de todos los departamentos en una sesión de intercambio de ideas. El objetivo de la reunión es crear una lista de escenarios ordenados por probabilidad de ocurrencia y por potencial de causar un impacto negativo.

Plan de Continuidad del Negocio en cuatro pasos
Plan de Continuidad del Negocio en cuatro pasos

2. Realizar un análisis del impacto en la empresa: Sin dudas se necesitará determinar qué partes de la empresa son las más críticas para que sobreviva. Siguiendo esta línea, es importante poder evaluar el potencial impacto de las interrupciones para la empresa y sus trabajadores. Se puede comenzar detallando las funciones, los procesos, los empleados, los lugares y los sistemas que son críticos para el funcionamiento de la organización.

De estas tareas se ocupa generalmente el líder del proyecto y, para ello, deberá entrevistar a los empleados de cada departamento y luego elaborar una tabla de resultados que liste las funciones, las personas principales y las secundarias. Esto permitirá determinar la cantidad de “días de supervivencia” de la empresa para cada función. ¿Cuánto puede resistir la empresa sin que una función en particular provoque un impacto grave?

3. Crear un plan de respuesta y recuperación: En esta etapa se deberán catalogar datos clave sobre los bienes involucrados en la realización de las funciones críticas, incluyendo sistemas de TI, personal, instalaciones, proveedores y clientes. Se deberán incluir números de serie de los equipos, acuerdos de licencia, alquileres, garantías, detalles de contactos, etc.

Se necesitará determinar “a quién llamar” en cada categoría de incidente y crear un árbol de números telefónicos para que se hagan las llamadas correctas en el orden correcto. También se necesitará una lista de “quién puede decir qué cosa” para controlar la interacción con los medios durante un incidente (considerar quedarse con una estrategia de “sólo el CEO” si se trata de un incidente delicado).

Deberán quedar documentados todos los acuerdos vigentes para mudar las operaciones a ubicaciones e instalaciones de IT temporales, de ser necesario. No olvidar documentar el proceso de notificación para los miembros de la empresa en su totalidad y el procedimiento de asesoramiento para clientes.

4. Probar el plan y refinar el análisis: La mayoría de los expertos en planes de continuidad de negocios recomiendan probar el plan al menos una vez al año, con ejercicios, análisis paso a paso o simulaciones. La prueba permite sacar el mayor provecho a lo que se invirtió en la creación del plan, pudiendo detectar fallas y dar cuenta de los cambios corporativos con el transcurso del tiempo, lo que sugiere que siempre conviene mantener, revisar y actualizar continuamente el plan de continuidad de la actividad.

“Sin dudas estos planes conforman una parte vital de la gestión de seguridad de sistemas de información, ya que sirven para prevenir y gestionar eventos no deseados con el objetivo de dar continuidad al negocio de la manera más eficiente y menos costosa posible”, comenta Camilo Gutiérrez Amaya, Jefe del Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica.

Más información: estándar internacional para la continuidad del negocio, ISO 22301

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