La estabilidad social de México depende también de las PyMEs

  • En el Día Internacional de las PyMEs la mejor forma de reconocer, agradecer y fortalecer a dicho sector empresarial es mediante la creación de políticas públicas que impulsen su competitividad
  • Apoyar a las PyMEs implica reconstruir el tejido social que en los últimos años se ha deteriorado en todo el país.
  • Es crucial exigir a los contrincantes de la próxima elección por la presidencia de México, su visión y compromiso con las PyMEs, además de emprendedores.

Desde PyMempresario, compartimos algunas reflexiones en el  marco del Día Mundial de las PyMEs el cual se celebra desde hace 6 años por reconocimiento de la Organización Naciones Unidas.

Según datos de la ONU las microempresas y las pequeñas y medianas empresas (MiPyME) representan el 90% de las empresas, entre el 60 y el 70% del empleo y el 50% del PIB mundial. Se trata de la columna vertebral de las sociedades de todo el mundo, contribuyen a las economías locales y nacionales y a mantener los medios de subsistencia, en particular entre los trabajadores más pobres, las mujeres, los jóvenes y otros grupos en situación de vulnerabilidad.

Específicamente en México, el último sexenio podría ser considerado como el más limitado en cuanto al apoyo a este sector empresarial en lo que va del siglo, sin política pública alguna de impulso a las MiPyMEs; aunado a lo anterior, situaciones adversas inhiben su crecimiento, como lo representa: una mayor presión tributaria o terrorismo fiscal, además de inseguridad en diferentes vertientes, como:  asaltos, secuestros, extorsión, fraudes, ciberdelincuencia etc.

“No cabe duda, que los empresarios PyMEs son lo más cercano a los superhéroes, aunque podríamos decir que más resilientes o necios, por lo menos en México, tienen todo en contra, falta de apoyo gubernamental, delincuencia en crecimiento, luego hasta los empleados que consideran que el dueño se está enriqueciendo a sus costillas,  cuando en muchas ocasiones sufre para pagar la nómina, los insumos, servicios o todo lo que implica el negocio, no es nada fácil esa tarea, si lo vemos fríamente”.

Estamos también a un año de elecciones presidenciales, debe ser una exigencia por parte de los dueños de las PyMEs o emprendedores, exigir a los candidatos a presidente, que en su agenda integren políticas de desarrollo económico para este sector, compromisos serios, no como el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024 que se trata más de una ideología que un sentido funcional para un país, que dicho sea de paso está mejor estructurado el creado por el municipio de Metepec en el Estado de México.

De acuerdo con los “Censos Económicos 2019” de INEGI en 2018 en México existían 4 millones 800 mil 157 unidades económicas, mientras que datos extraoficiales señalan que en la actualidad se cuentan con 4.2 millones de unidades económicas en México, lo que implica una mortandad no anunciada tras la epidemia de Covid 19 y la situación económica en el mundo.

Desde la trinchera que nos toca, hacemos un reconocimiento a todos los empresarios PyMEs y emprendedores, que diariamente contribuyen con su energía para darle dinamismo a la economía de México y América Latina, porque muestran el compromiso y la resiliencia necesaria para anteponerse en cualquier circunstancia, brindar empleo y generar mejores condiciones para muchas familias.

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