Hablar de “Inclusión Financiera” en México y Latinoamérica debería considerarse como un pleonasmo, retórica o redundancia, cuando es más importante superar dicho objetivo mediante la aceleración en la adopción de tecnología que facilita los procesos en los micronegocios en toda la región.
Desde hace una década o poco más tiempo, en las economías emergentes se habla de reducir la brecha digital como principal inhibidor del crecimiento en zonas rurales; hoy la tecnología basada en la conectividad que brinda el internet reduce drásticamente el tiempo en que nos comunicamos, desde una transacción, envío de información o cuestiones de entretenimiento.
Con lo anterior, el momento que viven la sociedad y principalmente las Micro, pequeñas y medianas empresas respecto a su crecimiento económico permitiría generar mejores condiciones de vida en su localidad; aunque comienzan a surgir o utilizarse soluciones de pago electrónicos del tipo “Clip” mismas que en poblaciones cercanas a las grandes ciudades cada día son más implementadas, la realidad es que la cifra es minúscula.
Sin lugar a duda, el factor que limita esa aceleración en la adopción de mejores prácticas de negocio es la cultura del miedo a perder control pasando del efectivo al dinero electrónico; pero las nuevas generaciones de emprendedores o adolescentes que utilizan el celular para todo brinden ese cambio como hoy lo represente atender a los clientes vía WhatsApp, con ello los beneficios de generar una cotización, un pedido, el pago vía transferencia, dispositivos de pago, CoDi, etc.
Tory Jackson, director de Desarrollo de Negocios y Estrategia en Latinoamérica de Galileo Financial Technologies, asume que es elemental impulsar el ecosistema de pagos digitales, llevando la comodidad y la seguridad de las transacciones sin efectivo a un nuevo nivel.
Por lo cual, compañía que representa en alianza con Mastercard ha creado una solución que permite a los usuarios realizar pagos sin efectivo de manera rápida y segura en una amplia variedad de plataformas y aplicaciones. Esta sinergia tecnológica ha allanado el camino para que más personas se sumerjan en el mundo de los pagos digitales, eliminando la necesidad de llevar efectivo en la billetera.
Otro objetivo que persiguen ambas empresas es fomentar un mayor flujo de transacciones electrónicas, donde el efectivo se convierte en una opción cada vez más obsoleta y se apoya activamente la creación de una sociedad sin efectivo en América Latina.
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