La biometría —el uso de huellas dactilares, reconocimiento facial, escaneo del iris, firma digital u otros datos biométricos para identificar personas— se ha convertido en un eje creciente del sistema de validación de identidad en México. Desde trámites gubernamentales hasta el acceso a servicios financieros, educativos o de entretenimiento (como el Fan ID en estadios), la biometría está cobrando protagonismo en la vida digital y física de millones de mexicanos.
Sin embargo, como advierte ESET, líder en detección proactiva de amenazas, este auge trae consigo riesgos considerables: la exposición de información biométrica no es reversible, y su mal manejo puede generar consecuencias graves para ciudadanos, empresas y entidades públicas.
Para las medianas empresas (medianas empresas o pymes medianas), este escenario representa un doble filo: por un lado, la posibilidad de modernizar métodos de acceso, confianza y autenticación; por otro, la responsabilidad de proteger datos ultrasensibles, cumplir con la normativa y minimizar la exposición a ciberataques.
A continuación, exploramos el estado actual de la biometría en México, sus riesgos, desafíos legales y técnicos, así como recomendaciones para que las medianas empresas puedan aprovecharla sin exponerse innecesariamente.
El contexto: biometría aplicada y avances recientes en México
La CURP biométrica como pivote nacional
Uno de los hitos más recientes es la transformación de la CURP (Clave Única de Registro de Población) en CURP biométrica, un cambio legislativo que desde 2025 obliga a incorporar datos como huellas dactilares, imagen del iris y firma digital, con la finalidad de validar identidad en trámites estatales y privados.
Este diseño pretende convertir la CURP en un documento de identidad digital interoperable, lo que implica que empresas privadas y organismos estatales podrían requerirla para diversos servicios. Pero también genera retos en cuanto a centralización, acceso a datos y vigilancia, como advierten analistas de derechos digitales.
Casos recientes que alertan riesgos
- En 2024 se detectó la oferta ilegal de datos biométricos de más de 100,000 mexicanos (huellas digitales, credenciales) en foros clandestinos de la dark web.
- En 2025, el INAI impuso sanciones a la Federación Mexicana de Futbol (FMF) por irregularidades en el manejo de datos del Fan ID.
- En octubre de 2024, Worldcoin (ahora “World”) convocó a ciudadanos mexicanos para que entregaran fotos faciales y escaneos del iris frente a una esfera llamada “Orb”, a cambio de recompensas monetarias. La falta de transparencia en el tratamiento de datos generó críticas internacionales.
- En Chalco (Estado de México), se detectó que algunas personas estaban siendo remuneradas por empresas que adquirían datos biométricos (incluyendo escaneos de iris) mediante aplicaciones supuestamente legales, lo que en realidad podría derivar en comercio ilegal de identidad.
Estos ejemplos ilustran que la biometría no está exenta de vulneraciones, y que los consumidores no siempre tienen claridad sobre el alcance, el consentimiento o los mecanismos de protección.
Riesgo creciente de robo y suplantación
Según medios y estudios recientes, al menos un 13 % de los mexicanos ya ha sido víctima de robo de identidad relacionado con datos personales, y ese porcentaje incluye casos relacionados con biometría.
La diferencia fundamental frente a una contraseña es que los datos biométricos no se pueden “resetear”. Si tus huellas digitales o reconocimiento facial se filtran, no hay forma de regenerarlas. Eso convierte a la biometría en un blanco atractivo para ataques.
Normativa y ajustes legales recientes
La Ley Federal de Protección de Datos Personales en Posesión de los Particulares (LFPDPPP) es el marco legal principal en México para datos personales, que ya clasifica a los datos biométricos como sensibles y, por tanto, sujetos a más salvaguardas.
Recientemente, se aprobó una reforma normativa que exige que las empresas de verificación biométrica procesen únicamente los datos estrictamente necesarios, cuenten con consentimiento informado, implementen encriptación y eliminen la información una vez cumplida su finalidad. Las sanciones por incumplimiento pueden ir desde los $10,857 hasta $69,484,800 pesos mexicanos.
No obstante, diversos especialistas apuntan que aún hay vacíos en la supervisión, mecanismos de auditoría independiente y participación ciudadana para controlar cómo operan las entidades que recopilan biométricos.

Riesgos y desafíos clave para empresas medianas
Para una mediana empresa que esté evaluando implementar sistemas biométricos (por ejemplo, control de acceso de empleados, autenticación de clientes, identidad digital, puntos de venta biométricos), es vital entender las amenazas latentes y las demandas técnicas y regulatorias. A continuación, algunos de los retos principales:
1. Centralización de datos sensibles como punto único de falla
Concentrar huellas, rostros u otros biométricos en una base de datos central hace que esa base sea el objetivo ideal para ciberdelincuentes. Un ataque exitoso puede comprometer millones de registros sensibles con consecuencias permanentes.
2. Desinformación entre usuarios y empleados
Muchas personas desconocen qué es un dato biométrico, cómo se procesa, cuáles son sus derechos y cómo pueden protegerse. Esa ignorancia podría generar consentimiento sin plena conciencia o suplantación de identidad. ESET advierte que la educación digital es tan importante como la tecnología.
3. Vulnerabilidades técnicas y ciberataques
Los dispositivos que capturan biométricos (lectores de huella, cámaras, escáneres de iris) pueden ser objeto de malware, manipulación, ataques físicos o vulneraciones de firmware. ESET ha documentado casos donde delincuentes pueden registrar accesos o autorizarse utilizando datos biométricos robados.
Además, técnicas sofisticadas como modelado en inteligencia artificial pueden imitar rostros o huellas para engañar sistemas de reconocimiento facial o de huellas.
4. Falta de regulación específica o supervisión independiente
Aunque la LFPDPPP incluye disposiciones para datos sensibles, no existe aún una regulación específica robusta que detalle estándares técnicos obligatorios o instancias de auditoría independientes para biometría. En muchos casos, quien recolecta los datos también supervisa su uso, lo cual genera conflicto de interés.
5. Irreversibilidad del daño
Si los datos biométricos se filtran, su uso indebido puede ser permanente. No pueden ser “cambiados” como una contraseña. En ese sentido, el riesgo no es temporario, sino de largo plazo.
6. Cumplimiento regulatorio y responsabilidad legal
El incumplimiento de normas de privacidad o protección de datos puede exponer a la empresa a sanciones cuantiosas, demandas, daño reputacional y pérdida de confianza de clientes y socios.
Oportunidades que las medianas empresas pueden aprovechar
No todo es riesgo: la biometría, si se implementa con prudencia, puede ofrecer beneficios competitivos y operativos para una mediana empresa:
- Mejora en la experiencia de cliente: acceder con huella o rostro puede agilizar procesos (registro, pagos, validación), evitando contraseñas olvidadas o demoras.
- Mayor seguridad de autenticación: al combinar biometría con otros factores (PIN, token), se puede fortalecer la seguridad frente a contraseñas débiles o ataques de phishing.
- Diferenciación e innovación: posicionarse como empresa avanzada que adopta tecnologías modernas y confiables puede reforzar la marca y competitividad.
- Reducción de fraude: en sectores como finanzas, comercio o plataformas digitales, la biometría puede convertirse en un componente de prevención de fraudes, robo de identidad y suplantación.
- Cumplimiento proactivo: empresas que adopten estándares robustos desde el inicio (cifrado, auditoría, transparencia) estarán mejor preparadas para futuras regulaciones.

Buenas prácticas recomendadas para medianas empresas
Para aprovechar la biometría con menor riesgo, aquí algunas recomendaciones técnicas, legales y operativas:
Consentimiento informado y transparencia
- Solicita consentimiento explícito y documentado antes de capturar datos biométricos.
- Explica claramente qué datos se recaban, cómo se usarán, por cuánto tiempo y con quién podrán compartirse.
- Ofrece métodos alternativos de autenticación para quienes rechacen o no puedan usar biometría (por ejemplo, contraseña robusta + token).
Arquitectura de seguridad: cifrado y control de acceso
- Aplica cifrado de extremo a extremo en transmisión y almacenamiento: incluso si un atacante accede a la base de datos, los datos estarían protegidos.
- Implementa controles de acceso estrictos: solo personas autorizadas y sistemas con privilegios mínimos deben operar con datos biométricos.
- Realiza segregación de funciones (separar captura, almacenamiento, análisis) para evitar que un solo actor tenga control total.
Monitoreo, auditoría y evaluación de riesgos
- Implementa monitoreo continuo de accesos, alertas ante anomalías y registros de auditoría.
- Realiza análisis de riesgo antes de desplegar sistemas, e incluye escenarios de ataque, vulneración o uso indebido.
- Somete tu sistema biométrico a evaluaciones externas o auditorías independientes cuando sea viable.
Minimización y retención prudente
- Recopila solo los datos esenciales y elimina (o anonimiza) aquellos que ya no sean necesarios.
- Define políticas de retención limitadas y programadas. No guardes datos “por si acaso” sin justificación.
Pruebas de “liveness” / detección de vida
- Emplea técnicas de detección de vida (liveness checks) para evitar que imágenes fijas, moldes o videos sean usados para engañar el sistema de reconocimiento.
- Valida que el proveedor (o tu sistema) cumpla con estándares como ISO 30107-3 para detección de vida.
Formación y cultura interna
- Capacita a tu personal —tanto técnico como operativo— sobre buenas prácticas de manejo de datos, riesgos, protocolos de seguridad y privacidad.
- Establece políticas claras de uso, sanciones internas y protocolos ante incidentes.
Selección de proveedores confiables
- Si vas a contratar plataformas o servicios externos de verificación biométrica, exige cumplimiento normativo, auditorías independientes, documentación técnica y políticas de privacidad estrictas.
- Verifica que el proveedor procese datos localmente o en entornos seguros, no en plataformas vulnerables.
Qué hacer si ocurre una vulneración
Si tu empresa sufre una brecha que compromete datos biométricos, algunas acciones esenciales:
- Activar el protocolo de respuesta a incidentes: identificar alcance, aislar sistemas afectados, reparar vulnerabilidades.
- Notificar a las autoridades competentes (por ejemplo, la autoridad de protección de datos) según los requisitos legales.
- Comunicar a las personas afectadas con transparencia: qué ocurrió, qué datos, qué acciones tomarán (mitigación, monitoreo).
- Ofrecer servicios de vigilancia de identidad, si es posible, para daños futuros.
- Revisar contratos con proveedores, responsabilidades y seguros pertinentes.
Consideraciones particulares para pymes medianas
Algunas observaciones enfocadas a este tipo de empresas:
- Las medianas empresas suelen tener recursos limitados para seguridad avanzada; por ello, es importante externalizar servicios de seguridad confiables y evitar reinventar todo internamente.
- La proporcionalidad es clave: no todos los procesos requieren biometría. Evalúa si es imprescindible o si otros métodos (2FA, token) pueden ser suficientes.
- Iniciar pilotos limitados puede ayudar a medir la viabilidad y riesgos antes de escalar a toda la operación.
- Mantén actualizado el marco de cumplimiento normativo: una pyme mediana puede ser sujeto de sanciones significativas si gestiona datos sensibles sin controles adecuados.
- Aprovecha alianzas o programas de apoyo tecnológico especializados para pymes (centros de innovación, incubadoras de seguridad, consultorías gubernamentales).
Si quieres profundizar en cómo las medianas empresas en México pueden fortalecer su seguridad digital sin perder de vista la eficiencia operativa y la innovación, te recomendamos leer la nota Ciberseguridad, eficiencia e innovación: claves para el futuro de las medianas empresas en México, donde encontrarás estrategias prácticas para enfrentar los desafíos tecnológicos actuales.
Conclusión
La biometría en México representa una frontera prometedora para modernizar la identidad digital, mejorar la experiencia de usuario y fortalecer la autenticación. Sin embargo, su uso no es inocuo, y el manejo indebido puede traer consecuencias graves e irreversibles.
Para una mediana empresa, la clave está en adoptar esta tecnología con prudencia, implementando salvaguardas robustas, priorizando la transparencia y la educación de usuarios, y manteniéndose al día en los requerimientos legales. Si se hace bien, la biometría puede convertirse en un factor de innovación y competitividad; si se hace mal, puede ser un vector de riesgos, demandas y pérdida de confianza.
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