En los últimos dos años, México ha registrado un aumento significativo en incidentes de ciberataques y fraudes relacionados con los pagos digitales y el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI). En 2023, el 39% de los minoristas mexicanos reportaron intentos de fraude en pagos, y el 34% de ellos sufrió ciberataques o filtraciones de datos, lo que destaca la vulnerabilidad de los sistemas financieros ante la creciente digitalización.
Uno de los ataques más destacados fue el de 2019, cuando el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios del Banco de México (Banxico) sufrió un hackeo que resultó en el robo de 400 millones de pesos, marcando uno de los mayores delitos cibernéticos en la historia del país.
Israel Gutiérrez, Country Manager de A3Sec en México, afirma: “El sector financiero está en un punto de inflexión respecto a la ciberseguridad. Aunque la regulación avanza gradualmente, las amenazas evolucionan rápidamente, obligando a las instituciones a adaptarse a nuevos riesgos”. Gutiérrez resalta que la ciberseguridad en los pagos digitales es una necesidad crítica para todas las empresas en la actualidad.
Entre 2023 y 2024, Banxico ha registrado pérdidas cercanas a 230 millones de pesos debido a ciberataques en entidades financieras. Estos eventos han impulsado a la institución a consolidar la ciberseguridad como una prioridad estratégica, debido a la creciente interconexión de los servicios financieros digitales. Su enfoque integral de protección abarca personal, procesos y tecnología, y está basado en estándares internacionales para mitigar los riesgos de ciberataques.
Para enfrentar estos desafíos, a finales de 2023 Banxico implementó nuevas regulaciones de ciberseguridad en el SPEI y el Sistema de Pagos Interbancarios en Dólares (SPID). Las nuevas reglas exigen que las entidades participantes cuenten con un CISO (Oficial de Seguridad de la Información) para asegurar el cumplimiento de los requisitos de seguridad. También se introdujo el concepto de “Ciber-Resiliencia”, que busca fortalecer la capacidad de respuesta y recuperación ante ataques cibernéticos.
La relevancia de la ciberseguridad en el sistema financiero queda clara al observar el crecimiento en pagos digitales. Entre 2017 y 2021, el valor de las transacciones de comercio electrónico en México pasó de 396 mil millones de pesos a 667.8 mil millones, y se estima que alcanzará 1.3 billones de pesos para 2025. En 2023, aproximadamente 18 millones de mexicanos utilizaron pagos digitales en puntos de venta.
A3Sec subraya que la protección de los pagos digitales es ahora una prioridad máxima. Con el crecimiento exponencial de las transacciones electrónicas, tanto en SPEI como en SPID, el riesgo de ciberataques aumenta considerablemente. Los esfuerzos conjuntos del gobierno y la iniciativa privada son esenciales para garantizar un entorno de pagos digitales más seguro, aunque la adaptación constante será clave para enfrentar este cambiante panorama de amenazas.
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