Pese a que las empresas son más conscientes de los riegos y consecuencias de prácticas como el soborno y la corrupción, estas siguen estando presentes en las organizaciones, señala la Encuesta Global de Fraude de EY.
Los datos personales son valiosos en sí mismos. La tendencia actual es a considerarlos un activo más de la empresa. Los datos son información, y la información es valiosa. Por ello, es necesario hacer un esfuerzo por proteger los datos y garantizar su confidencialidad (interna y externa) para evitar posibles incidencias de seguridad: pérdida, fuga o robo de información que puede hacer llegar los datos a personas inadecuadas (empresas de la competencia, medios de comunicación, empleados malintencionados. etc.).
Hace algunos meses tuve la oportunidad de estar en Silicon Valley y la experiencia fue arrolladora. En un área geográfica muy pequeña, hay una cantidad enorme de personas emprendiendo negocios. Hacia donde voltees te encuentras ideas, talento, oportunidades y personas que están dispuestas a correr riesgos para llevar las ideas al mercado, convertidas en productos o servicios tangibles.