El sector emprendedor es uno de los pilares más importantes para el desarrollo económico de México. De acuerdo con datos de IDC citados por el empresario mexicano y experto en tecnología, Norberto Maldonado, las Pequeñas y Medianas Empresas (PyMEs) representan más del 90% del total de compañías en el país, generan más del 50% del Producto Interno Bruto (PIB) y emplean a más del 60% de la fuerza laboral nacional.
Sin embargo, a pesar de su impacto económico y social, las PyMEs enfrentan un escenario complejo: diversos estudios —incluido el análisis de IDC— advierten que los emprendimientos en México sobreviven en promedio menos de cinco años, lo que refleja los múltiples desafíos para crear y mantener negocios sostenibles.
Una paradoja emprendedora
En un comunicado fechado al 12 de abril de 2025, Maldonado explicó que, aunque México se ubica en el tercer lugar entre los mejores países de Latinoamérica para emprender, eso no se traduce necesariamente en que los negocios prosperen.
“El problema es paradójico”, afirma Maldonado. “Se aplaude a México como un país emprendedor, pero en la práctica, muchos negocios no logran consolidarse”. Entre las causas, señala la falta de educación empresarial, la carencia de planes de negocio sólidos y las dificultades para acceder a financiamiento.
A ello se suma la ausencia de apoyos institucionales efectivos. Maldonado ejemplifica esta situación con el programa “MiPymes mexicanas”, que, aunque surgió con buenas intenciones, no logró materializarse como una herramienta funcional para el ecosistema emprendedor.
Emprender va más allá de una idea
Para Maldonado, es urgente desmitificar la figura del emprendedor como héroe solitario. “Emprender no es solo tener una buena idea y abrir una cuenta de Instagram para vender algo. Es momento de dejar de romantizar al emprendedor y comenzar a construir condiciones reales que permitan la sostenibilidad de los negocios”.
Según el experto, la falta de estas condiciones ha convertido el ecosistema en una “fábrica de frustraciones”, donde algunas startups nacen como productos del marketing, pero sin bases sólidas, y muchas de ellas ya traen consigo una fecha de caducidad.
¿Cómo fortalecer el emprendimiento en México?
Pese a este panorama, Maldonado ve áreas de oportunidad. Reconoce que las acciones del gobierno, como el acceso a financiamiento y el impulso de políticas públicas más consistentes, son un paso en la dirección correcta.
Pero insiste: el desarrollo del emprendimiento no depende únicamente de lo público. “La iniciativa privada también tiene una gran responsabilidad, especialmente desde las academias, para diseñar planes de estudio que respondan a las necesidades reales de los negocios. Se trata de un esfuerzo colaborativo”, concluye.
Hacia un ecosistema emprendedor más sólido
Fortalecer el emprendimiento en México implica entender que no basta con celebrar la creatividad de los emprendedores. Es necesario brindarles herramientas concretas, redes de apoyo y una visión de largo plazo que les permita construir empresas viables, sólidas y duraderas. Porque al final, apostar por el emprendimiento es apostar por el futuro del país.
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