En éstos tiempo de crisis, lo más inteligente es quedarse en casa con la familia y seres queridos. Pero hay que tomar en cuenta, que no estamos de vacaciones y que es necesario continuar con nuestras responsabilidades del trabajo y no reducir la efectividad por temas de distracción.
Entonces ¿Cómo puedes convertir nuestra “oficina en casa” en un lugar más productivo? A continuación, te compartimos unos tips que seguramente te ayudarán con este tema.
- Prepara tu espacio para la productividad
Es muy poco probable que en casa cuentes con un escritorio grande con vistas de la ciudad, cubículos y una sala de juntas. Por ende, te recomendamos que escojas el área menos “traficable” de tu hogar que de preferencia cuente con una ventana y una que otra planta. También, si deseas, puedes pintar el área con un color tranquilizante (estudios afirman que el verde causa mucha tranquilidad) y acomoda todos los objetos que vayas a necesitar para no tener que moverte mucho.
2. Mantén tus distracciones a la mano
De acuerdo con un estudio realizado por la página web “Tu Empleo”, el 95% de los empleados se distraen (en total) dos horas diarias en el trabajo. Siendo este un tema inevitable, te recomendamos mantener tus distracciones a la mano. Siendo tu entretenimiento hacer ejercicio, leer un libro, jugar en una aplicación o un hacer un crucigrama, te recomendamos descansar la vista de vez en cuando y estimular tu mente (o tu cuerpo) de otra manera (recuerda que esto es un “premio” por tu concentración y no una distracción que te pueda controlar).
3. Estate cómodo
Por el hecho que estarás sentado por un largo periodo de tiempo, te recomendamos invertir en una buena silla para tu espacio de trabajo. Actualmente, numerosas tiendas y comercios ofrecen muebles ergonómicos, los cuales están diseñados para evitar las patologías músculo- esqueléticas, la fatiga excesiva, y sobre todo, para mejorar el rendimiento de las personas. Además, te recomendamos usar una pantalla antirreflejante para tu computadora para que no te lastimes los ojos y puedas concentrarte en terminar en el trabajo que tienes pendiente.
4. Depura despiadadamente y con frecuencia
Al igual que en tu oficina, es necesario que mantengas tu lugar limpio y depurado en todo momento. Es decir, deshazte de todos los libros, documentos, plumas y folders que ya no necesitas ni utilizas (y recíclalo los objetos si lo ves viable). Resiste las ganas de usar ese espacio como “almacén”, nunca podrás sentirte en el “trabajo” si tu lugar está lleno de basura.
5. Trabaja con propósito
Hay un punto en que nuestro cerebro no es capaz de almacenar todo lo que queremos recordar, así que necesitamos un soporte externo en el que volcar toda esa información (ya sea físico o digital). Por esto, te recomendamos contar con una “lista de tareas” donde vayas tachando los objetivos cada vez que vayas cumpliéndolos. Esto te brindará mucha más dirección, estarás más motivado(a) y disminuirá tu estrés a medida que vayas cumpliendo lo que te propusiste.
6. Encuentra un vestuario que te haga sentir proactivo
Aunque el “tip” para difícil de seguir, te recomendamos que te forces a ti mismo y te vistas (más o menos) como si fueras al trabajo. ¿Por qué? Porque, si tienes junta con cliente, con tu equipo o con tu jefe y estás vestido en piyamas, perderás tiempo importante para irte a arreglar o incluso, ducharte. Al estar vestido de una manera formal, te sentirás más productivo y listo para cumplir los objetivos que tienes por delante.
Por Andrea Vargas Elizondo, directora de Potentor
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