El mayor reto que enfrentan las pymes en la actual situación económica es el acceso al crédito y a facilidades de financiación, el cual ya era tradicionalmente uno de sus mayores obstáculos antes del estallido de la pandemia. Las barreras que las entidades financieras tradicionales imponen a los pequeños comercios y a emprendedores se han agravado actualmente, sin embargo, las Fintech de préstamos están logrando suplir las necesidades de liquidez de estos negocios.
La Lending Fintech Bien para Bien, de origen mexicano, ha desarrollado una estrategia para apoyar a estos emprendedores que se ven excluidos de la banca tradicional por los estrictos requisitos que se les solicita. Tan solo aportando como garantía un bien raíz, la Fintech abre la vía al crédito a aquellos emprendedores que quieren empezar un negocio y no cuentan con un historial en el buró de crédito. Por ello, Bien para Bien fue premiada como Mejor Startup Fintech por su inclusión financiera en los eAwards México 2020.
“El reto más importante para los negocios es superar lo más rápido posible esta crisis e inmediatamente después seguir innovando para responder a las necesidades de los clientes”, afirma Víctor Manuel Borrás, CEO de Bien para Bien. “Será importante seguir impulsando estrategias de inclusión financiera que permita que más Pymes y emprendedores tengan acceso a la liquidez para desarrollar operaciones y hacer prosperar el negocio”, añadió.
En este sentido, Bien para Bien ha puesto a disposición de sus clientes y de las pymes su experiencia para hacer frente a la crisis, señalando tres puntos clave para que pequeños negocios y emprendedores puedan reactivar sus operaciones lo más rápido posible:
- Identificar el giro del negocio
Con el fin de tener proyecciones ajustadas de recuperación económica, resulta fundamental considerar el sector al que pertenece el negocio e identificar los cambios que está sufriendo su industria y mercados. En este sentido, los negocios vinculados al sector terciario, como turismo, restauración y construcción, tardarán más tiempo en recuperar los niveles de demanda anteriores a la crisis, por ello deberán desarrollar planes de contingencia a más largo plazo que les permita mantener operaciones. Para estas pymes, Bien para Bien ofrece diversas posibilidades de financiación adaptada a sus necesidades.
- Responder y actuar de forma ágil
Para adaptar eficazmente el negocio al contexto actual, debe actuarse con flexibilidad y anticipación, previendo el descenso de las ventas y reajustando los costos fijos y variables de forma que se garantice la operatividad. En este sentido, la digitalización de los procesos y servicios es una de las lecciones de esta crisis para poder responder rápidamente ante los cambios inesperado y bruscos de escenario. Las Fintech son un aliado para las pymes en este aspecto, ya que a través de sus plataformas tecnológicas les proporcionan toda clase de servicio flexibles, como el pago, la transferencia, la contabilidad, el crédito, entre otros.
- Estar abierto a los cambios
Las crisis traen cambios inesperados, y éstos nuevas oportunidades que deben identificarse rápidamente y saberse aprovechar. Para ello, es necesario anticipar las variaciones de la demanda y adaptarse rápidamente a las nuevas necesidades de los clientes, ajustando productos y servicios existentes o innovando con nuevas propuestas. La Fintech ha sabido proponer nuevos productos financieros que se adaptasen a las posibilidades de pago y las necesidades de financiación.
Además, Bien para Bien lanzó un nuevo programa de promotores independientes para ofrecer la posibilidad a personas sin trabajo o en la búsqueda de ingresos complementarios de participar de un esquema de captación de nuevos clientes para la compañía. Este programa se lanzó a mediados de marzo y actualmente cuenta con más de 10,000 promotores participantes. Este mes de julio, Bien para Bien desarrolló una nueva aplicación de ventas llamada App Promotores para facilitar el crecimiento de la red de promotores y permitir que éstos puedan realizar el trabajo desde su celular.
De acuerdo con un estudio de Cámara Nacional de Comercio en Pequeño, una microempresa con un empleado requiere aproximadamente 20 mil pesos al mes para cubrir los gastos de nómina, seguro social, del fisco y de la renta del lugar. En el actual contexto estos costos pueden convertirse en inasumibles para muchas pymes. Por ello el rol que las Fintech de préstamo pueden cumplir en apoyarlas y mantenerlas a flote, salvaguardando los empleos que generan, será fundamental en los meses venideros.
Redacción
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