Uno de los temas más complejos en la iniciativa privada, son los temas fiscales, por lo que contar con un experto en el ramo resulta indispensable y esencial para que cualquier empresa pueda avanzar y llegar a sus metas.
La responsabilidad de los tomadores de decisiones en las empresas es muy grande, pues en sus hombros recae la responsabilidad no sólo de ocupar la silla privilegiada, también los números; desde el asunto de las ventas, los ahorros y pagos de obligaciones, es decir, las finanzas. Tema complejo si no somos especialistas, ya que las nuevas regulaciones en materia de impuestos se han convertido en el dolor de cabeza de los empresarios.


Históricamente, el nivel de precios de los servicios de telecomunicaciones en México ha sido relativamente alto en comparación con nuestros principales competidores y socios comerciales. Sin embargo, es importante destacar que en la mayoría de los servicios, el precio ha reducido significativamente su brecha con respecto a los demás países. En otras palabras, México se ha vuelto más competitivo en una trayectoria de convergencia de precios con el resto del mundo; si bien todavía vamos retrasados.
El pasado 5 de noviembre fue aprobado por el Senado de la República el paquete de Reforma Fiscal, el cual incluía las últimas modificaciones realizadas por la Cámara de Diputados. El paquete de Reforma Fiscal espera aprobación por parte del Poder Ejecutivo, para su publicación en el Diario Oficial de la Federación (DOF).
Al tercer trimestre del 2009, las telecomunicaciones móviles en México registraron una severa desaceleración en su ritmo de crecimiento, de un solo dígito (niveles para los que no hay precedentes en los 20 años del servicio celular en México) por segundo trimestre consecutivo. Así, su tasa anual de crecimiento fue inferior en dos puntos porcentuales respecto al trimestre anterior, al bajar de 9.5% a 7.5%.
En días recientes, la Secretaría de Hacienda presentó su Paquete Económico 2010 que, como prácticamente hacen cada año, busca profundizar la tasa de gravamen fiscal sobre la base de causantes cautivos, por la vía del consumo y del ingreso. Así, los efectos previsibles son de afectación al ritmo de crecimiento de este sector (el único creciendo en esta fase álgida de la recesión), de afectación directa a los usuarios de telecomunicaciones limitando el ritmo de crecimiento de accesos fijos, móviles y de banda ancha, con sus consecuentes efectos perniciosos en la productividad, competitividad, generación de empleos y bienestar social, entre otros.
Las modificaciones y novedades tributarias para el 2010 no generan un crecimiento económico y han preocupado a las empresas al tener que reflejarlos nuevamente en los formatos de factura que expiden a sus clientes, por el caso del Impuesto contra la pobreza, señalaron fiscalistas.