Generar un negocio propio es el sueño y la realidad de muchos mexicanos, algunos de ellos tienen la visión de brindar un legado que perdure a su familia, pero ésta puede truncarse al no contar con reglas claras que permitan su permanencia a través de los años.
El tiempo adecuado para tramitar un crédito nunca tendrá que ser cuando se tiene “el agua al cuello en términos de negocio”, en cambio es aquel en que el empresario anticipe hechos, cuente con el flujo de efectivo constante y quiera crecer o aprovechar una oportunidad, por ello es importante considerar los plazos de autorización, porque los bancos usualmente, si lo llegarán a otorgar, pueden tardar meses. Las Sociedades Financieras Populares (SOFIPOS) que hacen crédito PyME lo hacen hasta en 10 días.
Por diferentes circunstancias el modelo tradicional de empleo donde los trabajadores podrían jubilarse al finalizar su vida laboral indudablemente ha cambiado; el dinamismo de las economías provoca que empresas o dependencias gubernamentales realicen recortes de personal, por ello hoy no existe garantía alguna de permanecer longevamente en cualquier compañía, es ahí cuando se requiere un plan B como la franquicia que brinde un patrimonio familiar.
En el año de 2007, Víctor Manuel Loustalot fundó la empresa Gashaball pero dos años después inició operaciones diseñando en México juguetes económicos que en promedio tienen un costo de hasta 10 pesos, pero hoy por cuestiones de bajar costos los fabrica en China y distribuye en Asia, África, América del sur y pronto a otros países.
Los riesgos generados por las actuales condiciones económicas difíciles son ya familiares para los consejos de administración. Sin embargo, quizá porque muchas organizaciones de tamaño grande o mediano han implementado, en los últimos años, sólidos sistemas de administración en este rubro y están también desarrollando estrategias e iniciativas más orientadas, muchos consejos de administración esperan invertir menos de su tiempo en la gestión de riesgos en 2013.
Conocer el ciclo del negocio en las pequeñas empresas es parte fundamental de la experiencia como empresario, pero además conjugar ese conocimiento con las nuevas tecnologías para atraer a más clientes es el objetivo principal del crecimiento.
Una de las formas más rápidas de crecer el negocio está basada en el financiamiento, así es como empresas públicas levantan deuda por ejemplo en la Bolsa de Valores, aunque con un esquema diferente; pero sí nuestra micro o pequeña empresa tiene un nuevo cliente que demanda mucha producción se requiere obtener un crédito a fin de comprar la maquinaria necesaria y cumplir el contrato de servicios.
Durante el sexenio de Vicente Fox se forjaron las bases para crear el Programa Nacional de Franquicias, cuyo éxito hoy es reconocido a nivel internacional al punto de que México se encuentra compitiendo con Brasil por el tercer lugar a nivel mundial en este rubro; pero la constancia de dicho sector a pulido tal programa, lo que deberá suceder con el recién creado Instituto Nacional del Emprendedor (INADEM) cuyos resultados serán visibles en los próximos años.
Productividad en términos laborales es sinónimo de rendimiento sin embargo, todos los empresarios pagamos un costo por ser productivos, a eso lo llamamos estrés; en 2010 la Secretaría de Salud comunicó que en México entre 30 y 40% de las personas sufren estrés laboral.
“Es necesario pensar fuera de la caja” indica Vicente Credidio, director de Atención y Relación de TOTVS para América del Norte al referirse a que los empresarios deben explorar nuevas formas de hacer negocio, desde encontrar nuevos mercados hasta rediseñar procesos internos de sus compañías con el objetivo de ser más productivos, porque los retos y tiempos económicos son los idóneos para las firmas mexicanas.