Seguramente trabajas mucho para ofrecerle lo mejor a tu familia, ya sean hijos, pareja o incluso los padres, pero desafortunadamente ninguno de nosotros podemos garantizar que estaremos para ellos toda la vida. Por ello, debemos pensar a futuro y preguntarnos ¿qué hará mi familia en caso que ya no esté? ¿Podré dejarles los ahorros suficientes para que mantengan su calidad de vida?
El robo de información propicia la piratería de tu empresa
La firma de acuerdos de confidencialidad o no divulgación por parte de empleados en su organización debe ser un práctica común en toda empresa, originado …






