El gran valor de las microempresas se encuentra en su servicio y atención a los clientes, aunque muy pocos empresarios lo tengan identificado, conocer a sus clientes, saber con detalle que compran, platicar con ellos y atenderlos de forma personalizada, es una labor cotidiana para el dueño, pero el reto es mantener ese nivel cuando no se encuentra en el negocio, es ahí donde debe gestionarse un sistema.
Ante la incesante apertura de centros comerciales, tiendas de conveniencia y grandes almacenes, resulta cada vez más difícil para los pequeños negocios diseñar estrategias que superen los precios bajos y ofertas permanentes de su competencia. Esta situación convierte al Valor
Desarrollar a través de consultoría y capacitación especializadas el correcto desempeño de las MiPyMEs es el objetivo del Comité Nacional de Productividad e Innovación Tecnológica (Compite) que invita a los empresarios a sus próximos cursos de negociación y estándares de calidad.
Una MiPyME sólo puede mantener su competitividad en el mercado adaptando la capacitación como uno de sus elementos base, ya que ésta no sólo genera empleados profesionales, sino que también incentiva la creatividad y el trabajo con optimismo, garantizando así el posicionamiento del negocio.